Todas sabemos que los zapatos son el cimiento sobre el cual erigimos nuestro estilo propio, único e irrepetible. Precisamente allí radica la importancia de la máxima calidad que el calzado de cuero logra alcanzar, la cual satisface esa proyección que dirigimos hacia el exterior y que nace en el gusto de cada una. Sin dejar de lado las tendencias, por supuesto.
El oficio de elaborar zapatos de manera artesanal es de una nobleza tremenda. El cuidado que se puede brindar en la fabricación de calzado de cuero de forma manual alcanza un nivel superior, atendiendo cada detalle en la composición de los diferentes modelos que se nota en la perfección de herrajes, costuras y otras terminaciones.
La idea es no perder jamás el énfasis en la calidad tanto de los nobles materiales y accesorios utilizados, como en el resultado final del producto. Así es como en cada modelo que desarrollamos en Giani Dafirenze se conjugan a la perfección la calidad, la comodidad, la audacia y la originalidad.
Esta mezcla virtuosa sólo se puede alcanzar gracias a un proceso de elaboración artesanal de calzado de cuero, proceso en el que nuestros maestros expertos saben entregar lo mejor de sí y todo su conocimiento para lograr el mejor zapato de cuero del país.
Calzado de cuero Giani Dafirenze
Para elaborar cada uno de los zapatos de cuero Giani Dafirenze, existe una pequeña fábrica en el renombrado barrio Victoria en la que las manos de los artesanos plasman toda la grandeza de su oficio.
Antes, eso sí, está el desarrollo de los modelos que se lleva a cabo a través de sendos dibujos únicos. La propuesta se cierra con innumerables combinaciones de colores y texturas para obtener calzados de cuero irrepetibles y de la mejor calidad que se pueda encontrar. Todo cien por ciento desarrollado y elaborado con orgullo en nuestro país.
Cómo se fabrica el calzado de cuero
Los moldes
El primer paso para elaborar un zapato de cuero, después de su diseño, es la confección de los moldes para cada una de las partes que lo componen. Estos moldes pueden ser perfectamente de hierro u otros materiales como la madera o el plástico.
Corte del cuero
Una vez que los moldes están listos, se procede a cortar el material de todas las piezas que forman el zapato, material que en nuestro caso es simplemente cuero de la mejor calidad.
Este punto es sumamente importante para obtener el mejor calzado. Sólo los expertos artesanos tienen la habilidad para escoger las mejores partes que una pieza de cuero puede brindar. Ninguna máquina ha logrado reemplazarlos.
Así, ellos cortan manualmente el cuero, distinguiendo qué parte conviene para los diferentes componentes del calzado.
La dirección en la que cortan el cuero también es de suma importancia: siguiendo los patrones del cuero, los artesanos deciden si cortarlo transversal o longitudinalmente. De su decisión dependerá la solidez del calzado de cuero.
Los artesanos encargados de cortar el cuero pueden llegar a ser fácilmente los responsables de la belleza que un calzado alcanza a lograr.
Sólo las manos más fogueadas en la actividad sabrán ejecutar esta importante tarea a la perfección, explotando al máximo las tonalidades, texturas y flexibilidad que el cuero está dispuesto a brindar.
Costura y unión de partes
Después del corte se hace necesario coser todas las partes para empezar a formar el modelo de calzado de cuero que se está desarrollando.
Como el cuero es bastante más duro que otros materiales, cuando el cosido se hace manualmente, por lo general se utilizan dos agujas que facilitan el proceso. Las partes más comunes son la lengua, el empeine, el forro, el talón y las palas, las cuales deben quedar firmemente unidas para asegurar la solidez del calzado.
Es también en esta parte del proceso cuando se ojetilla el cuero, se realizan las costuras de adorno y se ensamblan los forros.
Pegado y costura de suela
Una vez que las partes han sido cosidas, el zapato se monta en el molde para empezar a preparar el pegado de la suela. Allí se cose el cuero de la parte inferior, se corta lo sobrante y se monta el talón.
Después pasa a un estabilizador de calor que es básicamente un horno que consolida la forma de la horma. Una vez salido de ahí, se lija la parte que va unida a la suela para aplicarle pegamento.
Ahora se unen ambas partes (la suela y el resto del zapato) y todo se prensa para consolidar la relación.
Finalmente se cose la suela al zapato, proceso que, dependiendo del modelo, puede ser por la parte interna o externa del calzado.
Todo termina con una revisión minuciosa para detectar cualquier detalle no deseado para después pasar a la limpieza íntegra de cada diseño, la que incluye el retiro de restos de pegamento y lijado de bordes, entre otros.