Si eres asidua a visitar tiendas de calzado, ya sea de manera física o virtual, te habrás dado cuenta que hay una infinidad de opciones en cuanto a diseños, colores y precios.
Probablemente, este último factor sea el que impulse tu decisión de compra, sin embargo, acá te diremos por qué deberías considerar otras características a la hora de comprar tus zapatos, como por ejemplo, el tipo de material con el cual están confeccionados. Teniendo en cuenta este último elemento, te darás cuenta que los calzados de cuero son la mejor alternativa y acá te contamos por qué.
Comodidad garantizada
El cuero es un material muy flexible, que va cediendo con el tiempo, característica que permitirá que la horma del calzado se adapte fácilmente a la forma de tu pie.
Los zapatos confeccionados con materiales sintéticos, a diferencia de los de cuero, son muy rígidos, lo que puede causar múltiples molestias. Sobre todo cuando tengas un día ajetreado en el que tengas que caminar grandes trayectos. Tus pies se hincharán y este tipo de calzado, al ser rígidos, pueden causar molestias por el roce, provocando incluso heridas.
Salud
Otra de las razones por las cuales deberías escoger un calzado de cuero es porque te ayudará a mantener tus pies frescos y saludables.
Los pies tienden a transpirar, lo que provoca el mal olor y la formación de hongos. Sin embargo, el cuero es un material que permite la circulación del aire, lo que te ayudará a que tus pies respiren y a mantenerlos a una temperatura adecuada.
Además, si eliges un buen calzado de cuero de planta plana, te puede ayudar a aliviar dolores en tu espalda. ¡Sólo beneficios para tu bienestar!
Mayor duración
Una característica que distingue a un buen calzado confeccionado en cuero es que duran por muchos años. Eso sí tienes que procurar seguir las indicaciones de cuidado para cada tipo de material, por ejemplo, la gamuza es ideal si no la usas en días de lluvia. Además, para una mayor durabilidad es recomendable que apliques un spray protector.
Asegúrate de tener ceras y las cremas que sean necesarias para que tu calzado se mantenga hidratado y se conserve en excelentes condiciones.
Dales un respiro a tu calzado, es decir, no los uses por más de dos días consecutivos, ya que así, ayudas a prolongar su vida útil.
Si el calzado es de temporada y necesitas guardarlos entre una estación y otra, limpialos bien y guárdalos en un lugar oscuro y climatizado (aléjalos de lugares húmedos)
Ahorro
Es muy probable que la inversión que hagas al comprar un calzado de cuero, sea mayor que si eliges uno de un material “símil cuero”. Sin embargo, a la larga esta decisión significará un ahorro, ya que la duración del calzado de cuero será mucho mayor que un zapato sintético.
Debido a que la calidad de este último calzado es inferior, su vida útil será más corta y tendrás que renovar tu calzado más rápido.
Como dice el dicho: lo barato siempre resulta más caro.
Más estilo
Un calzado confeccionado en cuero siempre lucirá mucho mejor que uno que quiera asemejársele. El cuero es un material noble, que nunca pasará de moda, por lo que tus outfits siempre resaltarán, si los complementas con un buen zapato de este material.
Fáciles de reparar
Si tienes zapatos que te han acompañado por mucho tiempo, sabrás que pueden ir sufriendo algunos problemas como descosidas o desgastes en su suela. Pese a ello, si tienen un buen zapatero, podrá hacerle las mantenciones necesarias.
Además, es conveniente que vayas cambiando las plantillas, para que alargar aún más la vida útil.
Ahora que ya te has enterado de algunas de las ventajas de los calzados de cuero, puedes comprar tranquila y confiada un par de zapatos de este material. Ojo que hay muchos calzados que dicen ser de cuero, pero realmente son sintéticos.
¿Cómo reconocer este material? Para distinguir un zapato de piel natural, fíjate en su textura y flexibilidad. Si esto no es suficiente, puedes confiar en tu olfato: el olor del cuero es característico y siempre huele bien. En cambio, un zapato sintético tendrá un marcado olor a químicos.